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El arnés de soporte para patas traseras de perros es una herramienta de ayuda pensada para mascotas mayores, con problemas de movilidad, artritis, mielopatía degenerativa o en proceso de rehabilitación tras una cirugía ortopédica. Permite al cuidador levantar y sostener el tren trasero del perro mientras camina, sube escaleras o entra y sale del coche.
Gracias a su diseño ajustable y a su asa acolchada, el arnés resulta cómodo tanto para el perro como para la persona que lo maneja. Es una solución práctica para mejorar la calidad de vida de perros con dificultades de movimiento sin necesidad de recurrir a sillas de ruedas u otros dispositivos más complejos.
El arnés está fabricado en tela Oxford resistente con un forro interior de algodón suave que evita roces e irritaciones en la piel del perro. La combinación de estos materiales ofrece durabilidad para el uso diario y comodidad para el animal durante los paseos o desplazamientos.
El asa superior está acolchada y tiene un acabado antideslizante, lo que facilita el agarre y reduce la fatiga en la mano del cuidador cuando se utiliza durante periodos prolongados.
El arnés cuenta con un sistema de cierre ajustable que permite adaptarlo a diferentes tamaños de perro en cuestión de segundos. Las correas se sujetan con firmeza pero sin apretar en exceso, proporcionando un soporte estable sin comprometer la comodidad del animal.
Este ajuste rápido es especialmente útil cuando el perro necesita ayuda de forma imprevista, ya que puedes colocar el arnés y empezar a asistirle casi de inmediato.
El arnés se ofrece en varias tallas basadas en la circunferencia de cintura del perro:
Mide a tu perro con una cinta flexible alrededor de la zona de la cintura (justo delante de las patas traseras) y compara el resultado con la tabla de tallas para elegir la opción más adecuada.
Este arnés está especialmente indicado para perros mayores con debilidad en el tren trasero, animales que sufren artritis, displasia de cadera, mielopatía degenerativa u otras afecciones que dificultan la movilidad. También es muy útil durante la recuperación postoperatoria de cirugías ortopédicas.
Al proporcionar un punto de apoyo estable, el arnés ayuda a que el perro pueda seguir caminando, haciendo sus necesidades y disfrutando de paseos cortos sin forzar en exceso sus articulaciones o músculos debilitados.
El arnés se puede enrollar y abrochar sobre sí mismo, ocupando muy poco espacio en una bolsa o mochila. Esto lo convierte en un accesorio práctico para llevar de viaje o guardar en el coche.
Además, es lavable a máquina, lo que facilita mantenerlo limpio y en buenas condiciones higiénicas incluso con un uso frecuente.
Para colocar el arnés, pasa la parte acolchada por debajo del vientre del perro, justo delante de las patas traseras, y ajusta las correas hasta que quede firme pero sin apretar. Sujeta el asa con una mano mientras guías al perro con la otra o con la correa habitual.
Si tu perro no está acostumbrado a este tipo de ayuda, empieza con sesiones cortas y premia su colaboración para que asocie el arnés con una experiencia positiva.




